La saga del mejor juego de estrategia en tiempo real vuelve a marcar su territorio, esta vez resucitando aquel histórico Rome: Total War del año 2004, que es uno de esos juegos legendarios que siempre se van a recordar.
Ahora Rome: Total War II vuelve a pisar fuerte entre los grandes juegos del mundo posicionándose actualmente entre uno de los más demandados. Y sin lugar a duda, esta nueva entrega nos trae consigo grandes campañas y un excelente sistema multijugador.
Para aquellos que recién si inician en esta saga, Rome: Total War II es un juego que no se basa sólo en las batallas, sino que incluye un extraordinario abanico de opciones en cuanto a la gestión de nuestro imperio, es decir, administración, gestión económica, de ejércitos y de territorios, de mares, etc. Es un juego demasiado amplio como para explicarlo en pocas palabras.
A diferencia del primer Rome: Total War, esta segunda entrega nos presenta varias civilizaciones más, mejor dicho, presenta ocho culturas y cada una se divide en varias facciones. Y lo mejor de todo es que cada pueblo es muy diferente al resto, no sólo en apariencia sino en gestión de su propia cultura, unidades, etc.
En el aspecto bélico, uno de los detalles a destacar al referirnos a las tropas, esta vez al reclutar soldados para formar un ejército, necesitaremos sí o sí tener un comandante al frente, ya sea contratando o uniendo a otras tropas. También se ha cambiado la forma de reclutamiento: ahora se puede reclutar desde cualquier punto sin necesidad de hacerlo desde la ciudad. Y por último, las unidades se regeneran automáticamente si están en tierras aliadas, por lo que no es necesario reforzarlas manualmente. Estos dos puntos pueden ser rechazados por algunos gamers, puesto que va en gustos. La idea fue acelerar los tiempos de jugabilidad. Hay que aclarar también que las tropas siguen ganando experiencia en la batalla, lo que aumenta directamente los rasgos del general que dirige las mismas, y lo mejor de esto es que nosotros elegimos cómo mejorar a nuestro comandante.
En cuanto a la diplomacia, la cual siempre fue un punto de gran importancia, en esta entrega ha sido mejorada la inteligencia artificial en cuanto a decisiones que en otras entregas resultaban un poco irreales. Podemos decir que ahora este aspecto se ha vuelto mucho más creíble en cuanto a las acciones que toma la computadora.
Rome: Total War 2 sigue manteniendo el sistema de simulación de batallas, pero esta vez nos brinda más información haciéndolo más “completo” en su funcionamiento para la toma de decisiones. En cuanto a las batallas en 3D, mantiene la misma metodología, es decir, ordenas tus tropas y empieza la batalla. La diferencia está en que esta vez las tropas tienen más habilidades o especialidades que las distinguen del resto. Por lo demás, las batallas son iguales, salvo las navales. En este caso se puede realizar una combinación de ataque naval y por tierra. Esto aumenta el nivel de estrategia del juego mucho más y lo hace más divertido pero exige también prestar más atención a todo nuestro entorno.
Hablando de jugabilidad, es casi obvio decir que Rome: Total War 2 nos dará una gran cantidad de horas de juego en modo off line con las clásicas campañas de guerra o con las grandes batallas históricas, sin olvidar las batallas personalizadas. Pero no hay que olvidar que el modo multijugador está más que excelente, en el cual tendremos dos modos, frente a frente o cooperativa.
En cuanto al aspecto gráfico no hay mucho por aclarar porque cualquiera sabe lo excelente que es esta saga gráficamente. Rome: Total War II presenta gráficos excelentes y una banda sonora que siempre es admirable. Sus efectos gráficos y de sonido son increíbles y se complementan muy bien como siempre. El único detalle que siempre se critica es que la saga Total War siempre fue muy exigente con el aspecto del hardware, por lo que la optimización del juego no es excelente como el resto de las cosas y es por ello que se necesita una buena máquina para disfrutar plenamente del juego.