Defense of the Ancients nos trae su segunda entrega de este gran juego multijugador online que además es free (no hay que pagar).
Desde los tiempos del legendario Warcraft 3, cuando nació el minijuego “DOTA”, éste mismo ha sido uno de los juegos online más jugados en los últimos tiempos. Ya con Defense of the Ancients, juego dedicado al DOTA, el juego se popularizó mucho más. DOTA puede ser un juego muy adictivo, por lo divertido que resulta ser y porque no es un juego que te canse.
Para aquellos que no conocen nada del juego, DOTA es del tipo estrategia en tiempo real pero en el cual se mezclan otros factores. Se maneja un héroe el cual sube de nivel con la experiencia que va consiguiendo. La idea del juego es que hay dos grupos de jugadores que se enfrentan entre sí y donde cada uno de ellos tiene una base. Desde cada base se crean unidades, las cuales son manejadas por el ordenador y éstas se dirigen automáticamente a atacar a la base enemiga. En el medio del mapa se arma la guerra, en donde los héroes, o sea, los jugadores son los encargados de llevar esa guerra hacia la base enemiga. Es un juego muy divertido, sin exagerar.
DOTA 2 es un juego que no tiene complicaciones a la hora de entenderlo, es fácil, pero a veces ponerlo en práctica se complica, ya que se requiere de un juego en equipo, en su totalidad, y de práctica por supuesto. Si los miembros del equipo no cooperan entre sí, es decir, no se ayudan, es improbable que consigan ganar. También puede pasar que nos toque un compañero de equipo que haga estupideces que nos hagan perder, por ejemplo, que ataque solo en situaciones peligrosas. Cuando un héroe muere, si bien resucita, en ese tiempo que tarda en volver a la vida, el otro equipo tiene ventaja, ya que tienen un héroe más jugando. Otro problema se presenta a la hora de aprender a jugar, ya que si bien los héroes de alto nivel no se enfrentan con jugadores que poseen héroes de bajo nivel, puede que ese usuario experto empiece a jugar con un héroe recién creado, por lo que otro usuario inexperto puede que le toque jugar con o contra un usuario más avanzado en conocimientos y juego. Aprender en pleno juego en estas condiciones será detonante para el recién empezado. Puede que este usuario, recién iniciado, tenga “mala suerte” y se enfrente varias veces con el mismo tipo de escenario, es decir, con usuarios que sí saben jugar. Pero más allá de estos detalles, que no se pueden corregir por el tipo de juego que es, DOTA es una obra maestra.
Los héroes no sólo suben de nivel, sino que pueden ser equipados con objetos, además de la personalización de las habilidades que podemos hacer a medida que suba de niveles. Es muy importante cómo combinamos los objetos y habilidades con nuestro tipo de héroe y tipo de juego. Un usuario que sabe del tema, tendrá una amplia ventaja con respecto a otro que no sabe mucho, ya que comprará los objetos más convenientes rápidamente y se armará mucho mejor para la pelea. Además DOTA 2 nos ofrece un montón de posibilidades para que podamos crear nuestro súper guerrero, pero la experiencia de la elección de cada cosa la ganaremos jugando y aprendiendo.
DOTA 2 es más que nada una versión mejorada de su antecesor, donde se han incluído varias mejoras y opciones de juego, como por ejemplo, podremos pausar la acción del juego en las partidas o abandonar sin ser penalizados, o unirnos de nuevo a una partida ya empezada, por si se nos cae la conexión. Pero también se ha trabajado mucho en la parte de sonido, el cual consigue representar momentos épicos de manera increíble, y de gráficos, los cuales están muy bien trabajados. Esto se nota mucho en los efectos gráficos de las habilidades, las cuales están mucho mejor trabajadas que antes. Además los detalles de texturas, luces y sombras, reflejos, etc. son mucho más reales que antes. Y lo mejor logrado, para finalizar, es el aspecto de rendimiento u optimización. El juego no presenta problemas, por más que haya muchos jugadores con gráficos al máximo.
DOTA 2 continúa con el legado marcando un juego que tiene mucho para dar y al que debes jugar.