Fue una batalla entre un grupo que ofrece servicios
anti-spam y otro que ofrece alojamiento Web. El ataque prácticamente no se
sintió en Latinoamérica, pero en Europa, millones usuarios tuvieron problemas
para conectarse a sitios web. Uno de los servicios más afectados fue Netflix.
Todo comenzó con un grupo denominado “Spamhaus”,
proveniente de Londres y Ginebra. Estos individuos se dedican a combatir el spam, y
entre otros, Cyberbunker fue añadido a su "lista negra". Cyberbunker
es una empresa holandesa que ofrece alojamiento web.
Tras la acción de Spamhaus, éste sufrió un ataque DDoS que
aparentemente lo había dejado fuera de combate. Pero esto sólo hizo que se desatara una batalla y todo se puso para
peor. Como consecuencia de esto, varios servicios de la red comenzaron a verse
afectados y la velocidad de acceso a Internet se puso cada vez más lenta. Los
ataques DNS fueron constantes.
La batalla alcanzó ataques con picos de tráfico con
niveles mucho más elevados a los que alguna vez se vio (hasta 300.000 millones
de bits por segundo, una locura). Ambos grupos utilizaron técnicas muy
avanzadas de ataque informático.
Esto simplemente fue una batalla, pero aunque haya sido
la peor hasta ahora, marca claramente que en un futuro la guerra será
informática.